Hola mis amores!!!
Hoy os traigo un post de un tratamiento que me hice hace unos meses. Se trata de la Vinoterapia. Anteriormente probé la Chocolaterapia (fue una pasada) y me quedé con las ganas de probar el tratamiento con el vino, principalmente porque me comentaron que para aliviar el estrés es genial y dije yo… Esto es para mí ;)
Cuando fui a la cita en la sala que me metieron era súper relajante, con velitas, quemador de esencias, música de relajación, una camilla y un jacuzzi lleno de vino y agua.
El tratamiento empieza con un masaje exfoliante para eliminar la piel muerta, para que luego al hacerte la envoltura con fango de vino -sé que puede echarte para atrás el nombre- se absorban mejor las propiedades de la uva.
Los efectos más reconocidos son los de anti-envejecimiento, ya que la uva tiene antioxidante, que desintoxica. Vamos, una maravilla! Para salir como en una nube!
Al terminar con el masaje me cubrieron con fango de vino, esta mezcla se hace con vino y barro, y así coge los minerales del barro también. Lo que se consigue con esta mezcla es que la piel nos quede más elástica, firme y con más brillo, como cuando nos ponemos la mascarilla en la cara al retirarla se queda con mucha más luz. Para que tu cuerpo absorba las propiedades de este fango te envuelven en una manta térmica, a una temperatura aceptable durante unos 20 min, así sudas y se abren los poros.
Cuando se termina esta fase te pasan a una ducha para que te quites el fango y te metas en el jacuzzi que está lleno de vino espumoso. Así al estar con las burbujas, provoca que el agua te haga un masaje que viene genial para la circulación de la sangre y tonifica la piel. La temperatura del agua era tibia tirando a calentita, no quería salir!!!
Cuando ya terminé -creía que eso era todo el tratamiento- pero mi sorpresa fue que cuando salí del jacuzzi y me dijeron que volviera a la camilla -sin rechistar subí- me hicieron un masaje relajante con aceite de pepita de uva. Yo le pregunté qué propiedades tenía ese aceite y me dijo que con este aceite se fortalecían los vasos sanguíneos.
Hablando con la chica que me hizo el tratamiento -súper agradable- me comento que los productos que usaban eran totalmente naturales y que la uva había sido extraída de las bodegas de Valdepeñas, que era conocida por sus excelentes vinos y la gran calidad de sus uvas. Cuando salí de allí, la piel no me olía a vino, olía súper agradable, un olor dulzón, me dejo la piel con muchísima luz y muy hidratada. Nadie me hubiera creído si les contara que salía de darme un baño en vino…
Así que os podéis imaginar cómo salí…
Cuando llegue a casa me salió la vena investigadora y me puse a buscar por internet para comprobar las propiedades y la calidad de estas uvas para confirmar lo que me habían contado y aplicado en el cuerpo en www.vinosvaldepeñas.com
Espero que os haya resultado interesante! Y que la probéis!!!
Os dejo unos link por si queréis investigar vosotras también….